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Una estancia en La Rovira de Sagàs te permitirá rememorar un pasado histórico muy interesante. La primera noticia documentada de la masía se remonta a Guillem de Ça Rovira, hijo de esta casa, que fue abad del Monasterio de la Portella entre 1338 y 1348, y que murió a causa de la Peste Negra, precisamente el año de las grandes mortalidades provocadas por esta epidemia en toda Europa. Sin embargo, la casa fue conocida por episodios relacionados con la brujería. A principios del siglo XVII, en un contexto de miseria, supersticiones y conflictos sociales, proliferaron las acusaciones y los procesos por brujería, que fueron especialmente virulentos en esta zona de los entornos de la riera de Merlès. La Rovira de Sagàs fue considerada una madriguera de brujas. La masovera Joana Mateu, alias Matamoros , junto con su cuñada Violant Mateu, alias Xica Mateua , y Francina Vall, alias Berjaula , fueron ajusticiadas en Sant Martí de Biure. Varios lugares de los alrededores (el Serrat de la Rovira, la Roca de la Piña, las Gargantas de las Hiedras…) han perdurado en la tradición como lugares donde se practicaban rituales de brujería.